Fuente: ABC Córdoba
La compañía, que tiene su sede en Dos Hermanas (Sevilla), espera aumentar la facturación un 10 por ciento en este año
Alcolea acoge desde hace algunos años unos de los puntos neurálgicos del sector oleícola español y, por ende, mundial al contar junto a la antigua N-IV con instalaciones de algunas de las firmas más importantes dedicadas a la producción y comercialización de aceite de oliva, como es el caso de Deoleo, Dcoop o Migasa. En el caso de Miguel Gallego S.A., su planta ha sido objeto en los últimos años de distintas intervenciones para mejorar su funcionamiento. Sin embargo, el grupo sevillano no quiere quedarse ahí y ya trabaja en la ampliación de estas instalaciones para dar respuesta a la creciente demanda mundial de zumo de aceituna.
El recinto cordobés «está especializado en el envasado de líneas de producción multiformato y multiproducto con la flexibilidad de adaptarse a cualquier petición de clientes, principalmente en el mercado internacional, con exportaciones a más de 120 países de los cinco continentes», según detallaron desde la empresa con sede en Dos Hermanas (Sevilla).Thanks for watching!PUBLICIDAD
Su superficie edificada alcanza los 12.000 metros cuadrados y su capacidad de producción de hasta 100 millones de litros de aceite. Su plantilla allí ronda las 180 personas.
El presidente de Migasa, Diego Gallego, recordó a ABC que estas instalaciones tiene una disponibilidad de terrenos de hasta 20.000 metros cuadrados para llevar a cabo ampliaciones de las mismas, una operación que tienen en marcha debido al crecimiento de su negocio. «Para nosotros nuestra planta en Alcolea es clave y estratégica», destacó el directivo, quien anunció que está en estudio el crecimiento de la factoría tanto de la capacidad de bodega, como los metros de almacenes y zona de producción.«Nuestra planta de Alcolea es clave y estratégica»Diego Gallego , Presidente de Migasa
El máximo responsable de la firma nazarena, que comercializa marcas tan conocidas como Ybarra, La Masía, Musa, Mueloliva, Sandúa, Rafael Salgado, ArteOliva o Monterreal, no quiso adelantar la inversión que conllevará este proyecto al estar en sus primeras fases, aunque sí indicó que supondrá incrementar la superficie del recinto en unos 9.000 metros cuadrados, lo que representa un crecimiento del espacio productivo de un 75 por ciento.
En los últimos años Migasa ha llevado a cabo distintas mejoras en esta fábrica. Los dos proyectos más recientes que se han acometido son la creación de dos líneas nuevas de producción, una multiformato para envases de pet y vidrio y otra de monodosis de un solo uso, «algo que nos ha permitido doblar la producción además de reducir el consumo de material plástico en su fabricación y ganar así en eficiencia y sostenibilidad», apuntó Gallego, quien agregó que estas iniciativas se han realizado «debido a la necesidad de aumentar capacidad por el crecimiento sostenido en ventas de los formatos en los que está especializada esta fábrica de nuestro grupo».
Sin residuos
Uno de los últimos hitos alcanzados por la compañía es la consecución en este centro productivo del sello ‘De Residuos a Recursos: Zero a vertedero’, que fue entregado hace dos semanas. El empresario agroalimentario se mostró muy orgulloso de este hecho al considerar «es todo un reconocimiento a nuestra apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia». Para conseguir esta distinción, el gigante oleícola habilitó en la planta cordobesa de distintos puntos de segregación identificados, con cestas y utillajes a fin de separar los diferentes tipos de residuos que se generan, al mismo tiempo que se renovó la zona de reciclado, adaptándola a las necesidades de control y separación que exige la certificación, según explicó.
Gallego detalló que sus previsiones a pocas semanas para que termine 2021 es que la facturación anual se incremente un 10 por ciento con respecto al ejercicio anterior, en el que se superaron los 1.000 millones de euros. «El parón del consumo en sectores como el Horeca y las incertidumbres derivadas del estallido de la pandemia frenaron ligeramente en su momento el crecimiento en ventas de nuestra compañía, y, aunque seguimos inmersos en una situación extraordinaria, en los últimos meses, se ha llegado a una cierta normalización y a una recuperación de la demanda», declaró el representante de Migasa.
Para 2022 la enseña aceitera, con más de seis décadas de historia, prefiere ver el vaso medio lleno debido al crecimiento de las ventas de oro líquido en el mundo. Según apuntó Gallego, «esperamos seguir creciendo al mismo ritmo del mercado y, lo más importante, continuar generando un mayor valor añadido al aceite de oliva y a toda la gama de productos agroalimentarios que fabricamos, además de que seguiremos apostando por la calidad y la mejora continua, por la sostenibilidad y eficiencia, así como por la promoción del aceite de oliva». Entre los objetivos que se marcan para el próximo año destaca su intención de consolidar las recientes alianzas estratégicas impulsadas junto a otras firmas, como Aceites Sandúa o la Cooperativa Agrícola de Cambrils (Tarragona).