Fuente: NIUS
Parece pequeñas cámaras, pero son sensores de visión artificial conectados con el móvil
Tecnología punta para velar por la seguridad de los cordobeses. Es lo que esta mañana se ha estrenado en uno de los actos principales de la semana institucional de la Guardia Civil. Hoy, durante el izado de la bandera nacional y sin que ninguno de los cientos de asistentes notara nada, estaban siendo vigilados. Cuatro sensores en cuatro cámaras con observadores digitales estaban escondidos para medir el porcentaje de personas que no llevaran mascarillas.
La empresa Gray Hats de Córdoba ha creado este sistema pionero que puede ayudar a controlar los grandes aforos y ayudar a que se cumplan las recomendaciones de seguridad anti Covid. A simple vista es una cámara pequeña, pero en realidad son unos observadores digitales que con un sistema de vigilancia artificial, contabiliza las personas que llevan colocados ciertos elementos, en este caso, mascarilla en la cara, aunque pueden ser otros objetos como cascos, gafas o todo tipo de indumentaria de seguridad.
Esa información se traslada directamente a una aplicación móvil a la que tiene acceso tanto Policía Local como Protección Civil, que en casos muy extremos podría actuar para disuadir aglomeraciones sin mascarillas.
A día de hoy el uso de mascarillas no es obligatorio en exteriores, aunque sí recomendada si no se puede mantener la distancia de seguridad establecida. Por eso, este novedoso sistema cuenta también con un servicio automático de megafonía que automáticamente salta en el momento que detenta a una sola persona sin mascarilla. En esa grabación se recordará la recomendación del uso de la misma.
Hoy ha sido la primera prueba. Se han puesto dos de estas cámaras en la Plaza de la Tendillas de Córdoba, donde había cientos de personas. Según estos medidores entre un 13 y un 15 % no llevaban puesta la mascarilla.
El domingo volverán a usarse durante el desfile que se va a desarrollar en la avenida República Argentina, un acto castrense, con una parada militar, imposición de condecoraciones y posterior desfile, en el que participan efectivos de distintas unidades de la Benemérita. Se prevé multitudinario y por eso una decena de cámaras y un dron vigilaran y controlaran los aforos, y una vez más, el uso de la mascarilla.